jueves, 9 de abril de 2009

El papel creador de la palabra




“Y el espejo ese apático supone
Que uno está solo sólo porque rumia,
En cambio una mujer cuando nos mira sabe
Que uno nunca está solo aunque lo crea.
¡Ah! por eso, hijos míos, si debéis elegir
Entre una muchacha y un espejo
Elegid la muchacha”. Mario Benedetti

DESPIERTOS NECESITAMOS QUE NOS TOQUEN Y HABLEN.

JOHN UPDIKE. Aspectos más notables de su vida.
Nació en Pennsylvania, Estados Unidos (1932). Estudió en la Universidad de Harvard.. Fue editor de la publicación cómica Harvard Lampoon mientras estudiaba allí, graduándose en 1954 en literatura inglesa. Se pasó un año estudiando en la universidad de Oxford. Regresó a los Estados Unidos en 1955 al aceptar un trabajo como colaborador en la revista The New Yorker. Lo que retrata JU en sus obras es la vida cotidiana de los barrios de las afueras de las ciudades americanas. Muchos de sus escritos, poemas, relatos y ensayos se fueron publicando en la revista The New Yorker. Inició su carrera literaria como poeta. Su primera publicación fue el poemario La gallina de la carpintería en 1958, Ha publicado numerosos relatos entre los que se encuentran El libro de Bech (1970), un conjunto de historias que tienen como nexo de unión la figura de un escritor; Confía en mí (1987), y Lo que queda por vivir (1994), una antología de relatos protagonizados por personas mayores en los que su habitual estilo sardónico le sirve para verificar los peligros de intentar recobrar el tiempo perdido. Su hondura como crítico literario se demuestra en la colección de ensayos, titulada Alcanzando la orilla (1983). En 2002 publicó Sueños de golf, donde el autor reunió varios textos relacionados con este deporte.
Luego publicó El centauro, transformando el centauro mitológico griego Quirón en un maestro de escuela de su ciudad, y plasmó en su trama datos biográficos, como la relación que tuvo con el padre, que era profesor; En torno a la granja (1965); Parejas (1968), donde describe la situación de un conjunto de matrimonios de las afueras de una ciudad de Estados Unidos en la década de los 60; Golpe de estado (1978), Las brujas de Eastwick, Brasil, La belleza de los lirios, Gertrudis y Claudio, Busca mi rostro, y Terrorista.
Dentro de su producción novelística destacan las tituladas “Conejo”, como Corre, Conejo, El regreso de Conejo, Conejo es rico, Conejo en paz, Conejo en el recuerdo y otras historias.

Escritor de novelas, relatos, poesía y ensayo. Destaca por su cuidada prosa, que le sirve para explorar las tensiones más ocultas de la clase media norteamericana. Sus personajes se hallan inmersos con frecuencia en crisis relacionadas con sus obligaciones familiares, con infidelidades conyugales o con el asunto religioso.
Hoy nos acercamos a la agudeza y aire fresco de JU a través de su obra Parejas (1968), donde presenta un retablo de las costumbres y avatares de la sociedad donde se mueve y vive, situando la historia en la década de los sesenta.
Terreno peligroso.
“Así como dormidos necesitamos soñar, despiertos necesitamos tocar y hablar, que nos toquen y que nos hablen.
-¿Foxy?
-¿Qué, Piet?
Sus simples nombres poseían una magia, la magia de una caricia que busca ese algo monstruoso y tierno en los genitales del otro.
-¿Piensas que hacemos mal?
-¿Mail? El conepto parecía nadar hacia ella desde otro cosmos de consideraciones. No sé. No creo.
¡Qué buena eres!
-¿Por no creerlo?
-Sí, sí, sí. Sí. Nunca lo pienses, Hazlo por mí. Oye. Anoche soñé contigo. Nunca me había ocurrido. Es curioso, la gente con la que uno sueña. Se trata de un club con las reglas más estúpidas del mundo. Siempre sueño con Freddy Thorne, un tipo al que no aguanto.
-¿Qué hacía yo en tu sueño? ¿Era erótica?
Muy casta. Transcurría en unos almacenes, con una enorme claraboya en el techo. Tú eras una vendedora. Me detuve ante tu mostrador, sin saber qué quería.
-¿Soy una vendedora? Ella tenía un tono de provocación belicosa, de desahogo de un orgullo susceptible. ¿Y qué supones que vendo?
-No era para nada esa atmósfera. Estabas muy remilgada, distante, reservada, tal como sueles ser; aunque yo no podía decir nada, te inclinaste detrás del mostrador, fuera de la vista, como si buscaras algo, y desperté con una terrible erección.
Aquel verano, a veces insomne, echado en la cama junto a Ángela dormida, Piet levantaba la mano y estudiaba su forma impresa en negro sobre la ventana de cristales azul claro enmarcada por parteluces cruciformes. Su mano parecía sobresalir del agua en el instante anterior al hundimiento definitivo. La respiración lenta y tranquila de Ángela daba la impresión de una marea en la superficie de las profundidades en las que él se hundiría. Echaba de menos los chirridos, como destellos luminosos, de la rueda del hámster. Se había mostrado tímido y circunspecto con Foxy, un contratado para trabajar en su casa, y no tenía la menor intención de desearla. Pero ella había recorrido con él el nuevo diseño de esa vieja ruina, de fuera adentro, detalle a detalle, con un entusiasmo alegre y coqueto que extrañamente lo había fusionado con la madera desnuda, donde ella la tocaba.
-Aquí podría haber estantes.
O armarios.
-¿No te gustan más las estanterías abiertas? Las puertas resultan demasiado represoras. Además, siempre terminan atascándose o cerrando mal.
-Ahora fabrican unos cierres magnéticos que son infalibles. Los estantes a la vista son una tentación. Tienes un gato, tendrás hijos. Necesitas espacios que puedas cerrar. Cuento con dos viejos ebanistas de acabados cuyos armarios resultan preciosos.
-¿Acaso son escandinavos y por eso trabajan tan bien la madera?
-Nada de eso. Sus apellidos son Adams y Comeau.
-Y tú quieres mantenerlos bien provistos de trabajo.
Piet se desconcertó; esta mujer que se movía de un lado a otro por su antigua cocina, con su ondulante vestido de maternidad, parecía más ligera que otras, más rápida en explorarlo, como si él apareciese ante sus ojos no como él mismo sino como otro a quien ella conociera bien en otros tiempos, y hacia el cual todavía sintiera alguna emoción”.

PROPUESTA DE TRABAJO CREATIVO: continuar la historia de JU.

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