Más que azafata volaba
por los cuatro costados
de los continentes,
aterrizando en los más tentadores
aeropuertos,
cual pieza única hecha de moldeable
y etéreo acero
en la fragua de Vulcano:
hoy en las Maldivas,
ayer en la Toscana,
mañana de Santurce a Bilbao
cantando a los cuatro vientos
bocados de cielo,
sardina fresca,
o ardientes encantamientos,
meciéndose en los encendidos
oleajes del mar de la vida.
3 comentarios:
Me encanta tu verbo loco y tus locas ideas, un estilo singular.
Me encanta el poema Pepe. En parte me recuerda a mi ... Por aquello de los viajes 😊😊
Oh, qué sorpre, maestros de la pluma los dos, tanto monta... Muchass graciassss, Lucía y Ricardo.
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